¿Es optima la salud de sus olivos?
!Vamos a comprobarlo a través de un análisis foliar de sus olivos en Laboratorios ena S.L.!
El análisis foliar es una técnica utilizada en la agricultura para evaluar la composición química de las hojas de las plantas. Este análisis proporciona información valiosa sobre la salud y el estado nutricional de las plantas, lo que a su vez puede ayudar a los agricultores a tomar decisiones informadas sobre la fertilización y otros aspectos del manejo de cultivos.
Época adecuada para el muestreo de hoja de olivo:
- Verano: Julio es el mes idóneo.
- Post-cosecha: Al terminar de recoger la cosecha.
La analítica de muestras foliares tiene como finalidad la detección de carencias nutritivas en hojas, aun incluso antes de que se manifiesten visualmente, para poder corregirlas y salvar la cosecha.
Periodicidad: De forma anual para conocer el balance final de nutrientes, tras las exportaciones del cultivo y las aportaciones del abonado.
¿Cómo recojo mi muestra de hoja de olivo para llevarla a Laboratorios ena?
Recipiente: El mejor recipiente es un sobre o bolsa de papel transpirable, nunca bolsa de plástico hermética pues provoca putrefacción de la hoja.
Condiciones de muestreo: Dividir la finca en zonas homogéneas de muestreo, en base a: variedad, edad, regadío o secano, cambios en el tipo de suelo, distintos tratamientos, distinta pendiente etc.
Recorrer la zona de muestreo en diagonal o zigzag. Recoger hojas del año, de mitad del ramo enteras y sanas, de los 4 puntos cardinales del árbol.
Cantidad de muestra: Muestrear entre 25 – 50 olivos, recogiendo unas 200 hojas en total.
Almacenamiento y conservación: Conservar en sobre de papel un máximo de 5 días en frigorífico, llevar su análisis foliar a Laboratorios ena lo antes posible.
Parámetros del análisis:
Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Calcio, Magnesio, Cinc, Manganeso, Cobre y Boro.
¿Porqué es tan importante hacer el análisis foliar de sus olivos?
La Ley del Mínimo de Liebig es un principio fundamental en la ciencia agrícola que establece que el crecimiento de una planta no está determinado por la cantidad total de recursos disponibles, sino por el recurso que está en menor cantidad en relación con las necesidades de la planta. Este recurso se denomina el “factor limitante”.
La teoría del barril de Liebig explica que el crecimiento de una planta depende del nutriente que esté en menor cantidad, similar a un barril con tablas de diferentes alturas: el agua se desbordará por la tabla más corta. Así, el nutriente más limitado restringe el crecimiento, no importa cuán abundantes sean los demás.
La aplicación de la Ley del Mínimo de Liebig a través de un análisis foliar de sus olivos es una herramienta poderosa para maximizar la eficiencia y productividad. Permitiéndole identificar y corregir deficiencias nutricionales específicas, optimizando el uso de fertilizantes y mejorando tanto la calidad como la cantidad de la cosecha, todo ello de manera sostenible y económica.